AMPARO FERNANDEZ

IMPOSIBLE O POSIBLE

Un o algo imposible, es imposible si tú no lo haces posible. Es como si trabaras tu propia muerte o existencia a un vacio inacabable y hallado a tus limitaciones, rodeado de espinas, que al clavarte una no importa, sigues.
Pero ya muchas te lo piensas.
Y entonces lo posible se hace más oscuro, más inaccesible. Más opaco. Más descolorido.
Pero ahí está el truco que algo en ti, esa parte se hace trasparente y ves tu yo cruzando, insistiendo y dando un lugar al otro que no justifique tu desanimo de no conseguirlo, aunque luego partes de que lo justifica porque tu le haces participe de no poderlo hacer. Siendo tu mismo esa parte que no alcanza su meta y haciendo lo posible, imposible. E intentando aunque sin ser objeto que mueve o se mueve.
Haciéndolo posible, no siempre como el calco, que tu utilizas. Para conseguirlo.
Sino haciéndolo tuyo, pero a veces del otro.

1 comentario:

Eduardo dijo...

Nada es imposible excepto aquello que lo es, y si lo es no nos interesa porque no podemos habitarlo. En nuestra nada no hay imposibilidad, si ésta estuviera no sería nada sino muerte. En nuestra nada nadan todas las posibilidades porque nuestra nada es habitable, hay en ella vida y la vida es todo menos imposible. En la nada habitamos con nuestro ser y esa nada es en mucho nuestro “real”, y esté está lleno de fecundidad hasta el punto de que muchas veces nos desborda, o quizás más bien nos aborda como si tuviese su propia vida. La imposibilidad es sólo una sensación que únicamente disolvemos dándole un pase en nuestro ser, un movimiento, que es parte de nuestro esfuerzo y de un “querer”. Hay que “querer” mantenerse en movimiento, “Desear” que ese impulso que nos colocó en la inercia de vivir no se detenga, porque si ese impulso tiene un sentido es en su movimiento hacia el otro, hacia los demás que es donde habitan las posibilidades nuestras y donde nuestro vacio encuentra su definición. Hay que dejarse llevar en ese impulso que se genera en nosotros por una fuerza que no se consume nunca, que es el amor. Hay que”Querer” estar en movimiento porque es la única manera de ir hacia el otro, hay que “desear” con ese impulso. Somos cuerpo sujeto a la gravedad del otro, que es quien nos atrae en ese movimiento como la fuerza gravitatoria con que los astros atraen, pero nosotros somos sobretodo cuerpo portador de nuestro ser. Cuerpo portador de amor y con él todo es posible.