Colectivo - Imaginave

COLECTIVO " IMAGINAVE"
Somos un grupo de personas que hemos creado una asociación de usuarios de tratamiento psíquico. Nuestros objetivos son fomentar las relaciones personales, la integración social y el desarrollo artístico y cultural de nuestro colectivo.
Nuestro nombre es “ IMAGINAVE” y estamos abiertos a todo tipo de colaboraciones de personas físicas o jurídicas, relacionadas o no con el mundo psíquico; una de nuestras principales metas es mostrar que la enfermedad mental puede ser creativa y productiva, a la vez que, deseamos que por medio de la cultura los pacientes conjuguen ésta y el arte con su síntoma para desestigmatizar su condición.
El grupo nace por iniciativa de un conjunto de usuarios del Centro de Salud Mental Fuente de San Luis de Valencia.
. Espero que nos visitéis además aquí podréis encontrar enlaces a otros blogs personales de algunos miembros de IMAGINAVE.
Un saludo a todos los visitantes.

Visita cultural Bioparc - Merche Francés

Los compañeros pertenecientes al taller de visitas culturales, que se realiza en el centro de salud de la Fuente de San Luis, hemos estado en el Bioparc de Valencia.
La visita a este parque ha sido muy agradable para todos los compañeros que vinieron. Se ha disfrutado mucho, de ver a las diferentes especies animales que habitan en el referido recinto, en el cual, el continente africano está representado por algunas zonas; como por ejemplo: la sabana, la isla de Madagascar y África ecuatorial. Hemos visto jirafas, flamencos, leopardos, cocodrilos enanos, suricatos, elefantes, rinocerontes, driles, cebras, avestruces, mangostas enanas, hienas, leopardos, etc… Sería la lista mucho más extensa, pero dejaremos que sean las fotos, las que os permitan reconocerlos y admirarlos.
Espero que las fotografías os gusten, que las disfrutéis mucho, y en fin, se trata de compartir la experiencia con todos vosotros.


Flamencos ---------------------------------Lémures









Lémures de otra familia --------------------Crias de Lémures








Mandril ---------------------------------------Antílopes









Búfalos rojos -------------------------------Elefante









Pelícano ---------------------------------------Pelícanos









Suricato en pose ------------------------------Leopardo








Dik-Dik ----------------------------------------Jirafa alimentandose








Cobos -------------------------------------------Leon








Cebras -------------------------------------------Rinoceronte








Hiena -------------------------------------------Avestruces








M El vampiro de Dusseldorf - Fritz Lang - Eduardo Gutierrez

Una mirada sorprendida al azar puede bastar para revelar los abismos de una conciencia. Hay una especie de horror que nos sobrecoge especialmente, es el que siendo ajeno a todo elemento sobrenatural, emerge de los substratos más oscuros del ser humano. Lo propio del terror psicopatológico es la irrupción de lo monstruoso en la vida cotidiana, el brusco desvelamiento de la faceta más aberrante de una persona a la que creíamos normal. Es en definitiva el terror a lo desconocido, siendo la locura la zona máxima de terror para el hombre cuerdo.Mas que la potencialidad criminal del psicópata lo que nos desazona es, por una parte, la desproporción entre su apariencia inofensiva y la brutalidad irrazonada de sus crímenes, y por otra, lo que cualquier alteración psíquica encierra de inexplicable e inaprensible, de desafío y reto a la razón y a la sociedad que se dice racional.A menudo las películas de terror psicológico contienen una crítica social implícita, en la medida que la sociedad, en su estado actual, es el factor determinante de muchas neurosis.
Cuando la industria del cine estadounidense sostenía que la llegada del cine sonoro únicamente servía para adaptar obras de teatro y realizar musicales M, el vampiro de Düsseldorf fue un bofetón en la cara. En el continente de las ideas, Hitchkock comenzaba a destacar así como Buñuel, Gance o Vigo y por supuesto, Fritz Lang. Para Hollywood un film como aquel no era viable, hasta que lo vieron, claro.Lang la estructuró en tres partes. La primera se encarga de mostrarnos al asesino y sus consecuencias. En la segunda el espectador asiste a la competencia desatada entre las fuerzas del orden -criticadas por su falta de resultados- y los bajos fondos -hostigados por la policía en su búsqueda del asesino- para llegar al mismo fin pero con diferentes métodos. Y en la tercera -la más sobrecogedora- una caza al hombre sin cuartel.Fritz Lang consiguió con M, el vampiro de Düsseldorf dibujar el perfil de psicópata que más tarde seguirían todos sus colegas con los matices correspondientes a cada caso. En la escena final, Peter Lorre encoge el corazón de cualquier espectador con su monólogo final, consiguiendo un cierto grado de empatía con el público, caso éste muy difícil de conseguir por un actor y solo al alcance de los genios de la interpretación. El modelo próximo o lejano de todas aquellas películas que han tenido por tema la personalidad sicopática, es sin duda, M El Vampiro de Dusseldorf, creación memorabl
e de Fritz Lang y del actor que escogió para interpretar al psicópata: Peter Lorre. Esta película de Fritz Lang va mas allá de la descripción de un caso clínico, pues nos muestra el retrato de una sociedad enferma, sin evitar todas las implicaciones políticas del caso. M el hombre gris de aspecto bondadoso que obsequiaba con caramelos y globos a las niñas, era algo más que un maniaco asesino: en los ojos de Peter Lorre hoy podría leerse la condena y la tragedia de un país al borde del nazismo. Destacar también la actuación del jefe de los bajos fondos así como su atuendo y su aire marcial, ácida crítica de Lang hacia el nazismo que se les venía encima.

En el aspecto visual y narrativo, M sorprende por su audacia y sus innovaciones; más aún si se tiene en cuenta que muchos de sus elaborados travellings y movimientos de grúa se realizaran con medios extremadamente precarios. La imaginación de Lang parece no tener límites. La primera secuencia (8 minutos y 27 planos) resulta, todavía hoy, una verdadera lección magistral de concisión y eficacia. A pesar de tratarse de su primera incursión en el cine sonoro, el director utiliza con sorprendente precisión los sonidos y los silencios para incrementar la tensión dramática del relato, al tiempo que utiliza audaces encadenados sonoros para enlazar diferentes escenas. Así, por ejemplo, cuando un grupo de ciudadanos se apiña para leer un cartel que anuncia la búsqueda del asesino, la voz que se escucha es la de un personaje que está sentado en una cervecería leyendo el periódico en voz alta ante unos amigos, situación que corresponde a la escena siguiente y que por lo tanto el espectador desconoce. Por otra parte, M es uno de los pocos films sonoros que carece de banda de sonido propiamente dicha, aparte de los ruidos directamente relacionados con la acción (puertas, motores, pisadas, sirenas). La única música que se escucha son unos compases de Peer Gynt , de Edvard Grieg, que silba el asesino. Unas notas alegres y casi infantiles que, sabiamente utilizadas, se convierten en obsesivas y fatalmente amenazadoras.
«M» es un temible asesino psicópata, pero también es, en cierta manera, un ser «condenado», incapaz de reprimir sus instintos. En la película no se dice nada de los motivos de su conducta (en el remake realizado por Joseph Losey en 1951, el mismo personaje es víctima de un padre autoritario y una madre posesiva), por lo que se presencia se reduce a la de un peligroso criminal anónimo, oculto bajo los rasgos de un hombre cualquiera, de aspecto melifluo y un tanto aniñado. Hans Beckert no existe como individuo hasta su sorprendente y conmovedor discurso, en la secuencia final, ante un auditorio formado de vagabundos y prostitutas, que no están dispuestos en absoluto a escuchar sus argumentos. Es entonces cuando se descubre que el «monstruo» no es más que un perturbado mental, cuya conducta responde a una mezcla de timidez y de ansias de notoriedad (comunica a la prensa sus crímenes así como su propósito de seguir matando). La llegada de la policía evita la ejecución inmediata del protagonista. El hampa pretende imponer justicia, pero lo único que hace es aplicar su instinto de venganza y garantizar su permanencia en unos barrios que consider
a suyos. Como se hace evidente en su posterior etapa americana, Lang siempre defendió la necesidad de la verdadera justicia frente a la sed de venganza, la aplicación de la ley a la impulsiva y temible reacción de las masas encolerizadas.
Un film en cualquier caso sorprendentemente actual, en el cual se analiza desde la perspectiva de un juicio popular con los propios delincuentes conduciendo el proceso, asuntos como el de la ley y la justicia, la posición que debe ocupar el estado en el desarrollo cívico y punitivo de una comunidad, o la funcionalidad útil del derecho.



  • Bibliografia:

  • Enciclopedia del cine Salvat


  • 1001 Peliculas
    Intenet

Eduardo Gutierrez

Arte - Tamara Lempicka

Cuando en Julio de 1972 la Galería du Luxembourg organizó en París una retrospectiva de Tamara de Lempicka, nadie sabía ni había sabido nunca quién era esa pintora que estaba de moda en la época del modisto Paquin, una dama de nombre misterioso, probablemente eslavo, tomado quizá del repertorio de pseudónimos Art Noveau. Faltaban (y faltan) los datos biográficos y bibliográficos fundamentales, por los que no había más que rumores acerca de esa rediviva y en otro tiempo famosa pintora de los Años Veinte y Treinta que se movía entre su residencia norteamericana de Houston, el Gran-Hôtel de Montecarlo y el incomparable Ritz de Place Vendôme. Se murmuraba, entre otras cosas, que había tenido un enfrentamiento, un terrible encontronazo, con el Gabriele d’Annunzio del Libro Segreto, que se había casado en segundas nupcias con un tal barón Kuffner –de ahí su título de baronesa- y que se había convertido temporalmente al arte abstracto, ella, que había mostrado desde siempre predilección por la figuración, es más, por Pontormo. En resumen, una figura cultural de perfiles imprecisos y unas cuantas fotos testigos de su radiante belleza, comparable a la de la Garbo y la condesa Greffulhe.
La ignorancia de los acontecimientos de la vida de la artista y la carencia de análisis profundos sobre su obra, son una prueba más de la bárbara iconoclastia a la que se vieron sometidos, durante casi medio siglo, todos aquellos artistas que no quisieron formar parte de las vanguardias de la Escuela de París, aproximadamente un 90 %, y que se vieron por ello privados de su legitimidad, peor aún que en la época de León, tercer emperador de Oriente y enemigo de los simulacros. El caso es que la Lempicka ha sido revalorizada o, al menos, propuesta de nuevo a la atención general.
A decir verdad, debería redescubrirse todo o casi todo, porque de su producción no se conoce más que las migajas, no los dibujos o los cuadros a navaja pintados en fecha indeterminada. Tan sólo se han revisado los cuarenta y ocho sorprendentes óleos de 1925-1935 expuestos en la Galerie du Luxembourg, que fueron seleccionados con miras a componer una parcial antología Art Déco, y son eventualmente localizables otras obras conservadas en museos y colecciones particulares, no todas de fácil acceso y a menudo olvidadas en almacenes y desvanes. Así pues habría que ir a estudiarlas, por ejemplo, al Museé d’Orléans, al Petit Palais de Ginebra, a casa de los Sierpski-Lidorikis en Atenas y a la de una tal Grassi en Egipto, por mencionar tan sólo algunos de los innumerables coleccionistas y galerías que se disputaron los Lempicka (al igual que los Romaine Brooks, Ignacio Zuloaga, Ferdinand Hodler) antes del Terror abstractista y similares.
A pesar de todo, es posible hallar datos suficientes sobre la vida y la obra de Tamara de Lempicka, aunque a veces dudemos, tropecemos y nos perdamos, ya que tenemos que conformarnos generalmente con reproducciones en blanco y negro, desenfocadas en muchos casos, con viejos y decepcionanates catálogos y con un press-book laberíntico, algo frívolo, en el que las hipérboles sobre el talento de la pintora se mezclan con la exaltación de su belleza y elegancia incomparables.
Lo que sorprende en sus pinturas –en las que han sido puestas nuevamente en circulación- es la cerebral, inmediata corporeidad de los personajes representados, o bien en una acrobática síntesis de logos y eros, de hielo y fuego que conduce a una excelsa comparación con Ingres, con los discípulos manieristas de Rafael y con algunos de los prerrománticos más relamidos.
La singularidad de los desnudos y retratos de la Lempicka (el antropomorfismo resulta ser una de sus manías, una obsesión si se quiere) consiste fundamentalmente en su distribución, que los revela inmediata y elocuentemente. Ello se logra mediante la inmovilidad y ampliación somática de los modelos representados (miembros alargados y dilatados, poses estatuarias), que contrastan con unos pocos tonos netos y encendidos, brillantes como lacas, y la moderación de los detalles, que de otro modo, obstacularizarían un efecto instantáneo.
Respecto de la serie de retratos, nos hallamos ante una especiae de galería de la alta burguesía y, en ciertos casos, de la aristocracia del período de entreguerras, ante una figuración en absoluto indiferente a las sugerencias de la publicidad de exquisiteces y vanidades de la época. Se huele el perfume de un número cualquiera de Chanel, se intuyen reflejos de pantalla, se advierte la presenncia de James, el estoico camarero de la canción de Jean Sablon.
Habrá que insistir aquí en esta segunda peculiaridad de los retratos, en su obstinación en representar personajes del beau monde o demi-monde elevado a dignidad social de modas efímeras. Los escasos accesorios de tal galería confirman un ambiente de lujo, calma y voluptuosidad. Se intuyen rascacielos, sobrios cortinajes, escaleras y balconadas de hôtel particuliers estilo neoclásico-modernista, así como paisajes del touring para unos pocos, como las nieves de Saint-Moritz. Los hombres llevan trajes bien cortados, smoking o uniformes de gala, las mujeres luces escotes, llevan guantes de etiqueta y amplios sombretos de garden-party. La agresividad cartelística de estas pinturas, su común y relampagueante rigidez , no comportan, no obstante uniformidad.
El marqués de Afflitto es lunar, Arlette Boucard medusea, mientras que el doctor Boucard, inventor del Lactéol, rezuma inteligencia positiva. Unos sueñan perdidamente, como Ira P., otros se sustraen a la comprensión con imperturbable indiferencia, como Marjorie Ferry, la Femme au gant, y Madame M. La duquesa de La Salle, vestida de amazona, ostenta humores indudablemente malignos. Esta variedad de psicologías en la monotonía aparente de los esquemas plásticos caracteriza a este tipo de retratística, revelando un tercer elemento original.


  • Bibliografia:

  • Franco Maria Ricci - Gian Carlo Marmori

Amparo Gonzalez

Metropolis Fritz Lang - Eduardo Gutierrez

METRÓPOLIS fue rodada por Fritz Lang en 1927 en Alemania y es una de las películas más complejas y apasionantes de la historia del cine y una de las más importantes películas de ciencia ficción social que se hayan hecho nunca.
METRÓPOLIS además de situarse en los inicios de la historia del cine es también una película que recoge muchas inquietudes artísticas que van a aparecer en los inicios del siglo xx y para entender cuáles son estas inquietudes y preocupaciones vamos a hacer un pequeño resumen sobre los cambios importantísimos que tienen lugar a finales del siglo XIX y principios del XX y que van a suponer una transformación de la visión que el hombre tiene del mundo y de todas las áreas del saber humano. El siglo XX es un periodo en el que la cultura se va a reinventar a si misma a través de la tecnología. A principios del siglo XX , cuna del modernismo, la máquina es considerada como un bien incondicional, un gigantesco esclavo de acero controlado por la razón. La máquina significaba la conquista del progreso. Nosotros que ya hemos crecido acompañados de todo tipo de tecnología no podemos más que suponer con un poco de esfuerzo lo que esta debió de significar para el hombre de principios del siglo XX. Un hombre que paso de una sociedad agraria a una sociedad dominada por la tecnología y la industria, que se durmió un día en el campo para amanecer en medio de una ciudad mecanizada, dominada por una vertiginosa velocidad de cambios en todos sus aspectos. Tan solo a fines del XIX y principios del XX Edison inventa el fonógrafo y la bombilla, se inventa la fibra sintética, la turbina de vapor, el papel fotográfico de emulsión sensible, el motor diesel, el coche ford. Los hermanos Lumiere inventan la primera cámara de filmación cinematográfica, se inventa el disco gramofónico, Freud publica sus primeros estudios fundamentales sobre la histeria, se descubre la radio, la grabación magnética del sonido, se realizan los primeros vuelos de propulsión por los hermanos Wright y en el campo de la física Einstein aportara su teoría sobre la relatividad y el efecto fotoeléctrico con el alumbramiento de la era atómica…Toda clase de inventos adornaran las casas y las calles se llenaran de luces de neón y ruido de motores….LA METRÓPOLIS con su nuevo bullicio será el centro en el que gira la vida de las gentes como un torbellino que aumenta cada vez más con los desplazamientos de población del campo a la ciudad. LA METRÓPOLIS es el microcosmos donde todo ocurre y todo se encuentra, en sus calles, en sus bares, en sus noches…LA METRÓPOLIS es la modernidad que fascina y ofrece un mundo nuevo.La ciudad industrial desplazara las imágenes bucólicas de la naturaleza cuyo ultimo florecimiento estaba en las obras de pintores impresionistas como Monet o Renoir y la imagen dominante en la pintura ya no será el paisaje sino LA METRÓPOLIS y sus gentes que se sienten como si asistiesen al ocaso de una historia y al nacimiento de otra cuyo emblema es la máquina y la ciudad.
En esta nueva era los artistas intentan encontrar un nuevo lenguaje que se adecue y refleje los nuevos cambios ideológicos que se producen en la conciencia del hombre urbano, capitalista, sumergido en el nuevo paisaje tecnológico de la METRÓPOLIS.

Los primeros artistas en encontrar nuevos lenguajes pictóricos serán los cubistas con una proposición radicalmente nueva sobre la manera de pintar, rompiendo con la perspectiva tradicional a la que estábamos acostumbrados desde hacia casi quinientos años. Para muchos artistas la era de la mecanización era algo más que un contexto, querían explorar la propia mecánica con sus características imágenes de luz, estructura, textura y dinamismo como temas centrales de las obras. La tecnología para algunos artistas había creado una nueva clase de hombre y surgirán los futuristas para los que la maquinaria representaba el poder y la liberación de las restricciones del pasado histórico, pasado del que reniegan para mirar solo a un futuro mecanizado, hacia el paisaje urbano de la METRÓPOLIS donde se proyecta todo el caos moral, a través de imágenes violentas, irónicas y cinemáticas de demenciales movimientos, ruidos, apremiantes anuncios y luces centelleantes. La poesía y literatura también se harán eco del movimiento futurista de Marinneti, Delaunay, Boccioni , Picabia… a base de crear sonidos simultáneos, versos que surgen del disparate, textos panfletarios que culminaran en el movimiento dadaísta después de la primera guerra mundial. Textos que buscan la confrontación directa con el espectador de modo que las diversas reacciones de conducta humana pudieran verse a la larga como arte. Surgirán lo happenings y los performances que de un modo teatral y basándose en las improvisaciones y las provocaciones produzcan la reacción y participación del espectador.Sin embargo no todos los artistas europeos sentían este optimismo tan puro sobre la máquina y la modernidad industrial, y menos aun después de la primera guerra mundial, a las que los futuristas siguieron igualmente venerando. Algunos veían esta mecanización de la sociedad como algo amenazador y deshumanizante. La idea de que la creación del hombre pudiera volverse contra él y destruirlo fue uno de los mitos de la revolución industrial, mito que también recoge Fritz Lang en esta película: METRÓPOLIS y que tiene su eco en la anticipadísima novela de Marie Shelley, "Frankenstein", ya en 1818. La máquina es amoral, solo puede actuar pero no puede reflexionar y esta idea de inhumanidad es la que interesa a Fritz Lang y que desarrolla en la película METRÓPOLIS. Hay que tener en cuenta que después de la primera guerra mundial de 1914 la maquinaria se había revuelto contra sus inventores y la guerra suprimió la fe en la amable tecnología. El mito del futuro sufrió una conmoción y el arte europeo se adentro en años de ironía, repugnancia y protesta. La máquina se convirtió a ojos de muchos como un instrumento de destrucción y de poder amenazador y deshumanizado. La película METRÓPOLIS recoge con fuerza visual elementos de todas estas vanguardias artísticas (Futurismo, Expresionismo, Simbolismo..) y su tema central la moderna y futurista ciudad mecanizada que somete al individuo en un caos deshumanizado y lo esclaviza. La máquina esclaviza al hombre que la trabaja en beneficio de otros hombres que la disfrutan y aparecerán en la película las ideas de la lucha de clases que enfrentan a trabajadores y patronos. La máquina cobrara vida arrancándosela al hombre a través del androide, pero el gigante de acero supuestamente controlado por la razón se convertirá en el mayor enemigo del hombre y solo a través del pacto social, del pacto entre trabajador y empresario, mediados por ideas más humanitarias conciliará a los hombres devolviéndoles a estos unos valores usurpados por la tecnología, por la máquina que había llegado a tener una vida “propia” más importante que la de los hombres.
Si queremos profundizar un poco mas en este mensaje de Fritz Lang que aquí se desarrolla de una manera simplista y entender la necesidad del mismo, tendríamos que saber cual era la situación de Alemania a principios de 1920. Al año 1923 alemán se le ha llamado el año inhumano. Fué un año de crisis, Alemania conoció la inflación total. Esta bancarrota hundió en la miseria más horrible a gran parte de la población en una catástrofe financiera como ningún país europeo había conocido nunca.


De la noche a la mañana gran parte de la burguesía se encontró convertida en proletariado, la población se sumió en la pobreza y hombres y mujeres no encontraban solución a sus desgracias. La máquina, desarraigando a las poblaciones rurales y trasplantándola allí donde la energía, el agua o el carbón fuera abundante, había creado esta nueva clase de hombre proletario cuya forma de vida era dictada por la máquina y es en esta situación contradictoria y tensa, donde el cine expresionista del que procede Fritz Lang se desarrolla reflejando este tema en la forma y en el contenido, esta situación del hombre trabajador que lucha por su supervivencia en una sociedad mecanizada injusta y deshumanizada.
Es por esta razón por la que la mayoría de los dramas del cine expresionista se desarrollan en un contexto humanista y de fuerte critica social donde el pueblo es el protagonista y en Metrópolis Frtiz lang también se hace eco de esta reflexión sobre el hombre proletario que vive en el subsuelo de esa ciudad futurista como una rata de alcantarilla. Quizás la escena de la inundación donde todos corren entre el agua para salir al exterior trepando por las escaleras metálicas, o las escenas que se desarrollan en las laberínticas grutas donde se reúnen los trabajadores para escuchar a una evangélica Maria nos haga pensar en esta idea del hombre animalizado. METRÓPOLIS se enmarca dentro del género de cine fantástico, del cine de ciencia ficción, y como nos encontramos casi en los amaneceres de cine podríamos decir que Fritz Lang (junto con Melies) es el precursor de este género en la cinematografía. Títulos como El Doctor Mabuse, Los Nibelungos, Metrópolis, La Mujer en la Luna, M el Vampiro de Dusseldorf y El Testamento del Doctor Mabuse hacen que Fritz Lang sea recordado en una grandísima parte por su creación puramente imaginativa más que por sus obras de pensamien
to también excelentes - Furia, La Mujer del Cuadro, Mientras la Ciudad Duerme, Los Sobornados, Deseos Humanos, Encubridora, Moonflet …no porque estas últimas no dejen de ser interesantes, a muchos niveles probablemente sus mejores películas sino porque ese primer periodo de cine fantástico nació de una manera mas espontánea y sincera, mas auténtica y con menos compromisos intelectuales. Podemos afirmar que Fritz Lang es el creador en el cine de este genero de ciencia ficción aportándole con su visión expresionista y germana unos elementos realmente novedosos que hoy en día se han convertido en antecedentes inamovibles. Quizás METRÓPOLIS sea en este sentido la más expresionista y germana de los films de F.Lang (De una determinada Alemania). A recordar como inolvidables las secuencias que muestran el agotador trabajo en las fábricas, el reloj gigantesco que solo marca las diez horas laborables, el ómnibus aéreo con autopistas a distintos niveles, el laboratorio del científico Rotwang, la persecución de Maria en las cavernas iluminada con la luz de la linterna o la danza obscena del robot erótico. METRÓPOLIS fue concebida en un viaje de Fritz Lang a New York en 1922 donde fue a estudiar las nuevas técnicas cinematográficas. Las consecuencias de este viaje fueron muy grandes sobre todo por el conocimiento que le supuso el descubrimiento de la gran ciudad, New York, pues esta ciudad sería la que inspiraría a F.Lang su futuro film Metrópolis. El mismo lo cuenta así “Me causo una gran impresión. El barco atracó en un muelle del West Side, en New York. Mire las calles, las luces brillantes y los altos edificios y allí concebí Metrópolis “. Nada mas regresar a Alemania comenzó a trabajar el guión con Thea von Harbou, su mujer y guionista de la mayoría de sus filmes alemanes, el proyecto se convirtió en una obra de proporciones gigantescas, hasta el extremo de ser la más costosa de toda la historia del cine alemán.La película, concretamente, es fruto de un eclecticismo artístico y arquitectónico que revela, en el fondo, el profundo conocimiento de Lang en el campo de la arquitectura y su pasmosa maestría para la construcción de decorados con auténtica entidad dramática. Por la película desfilan elementos vinculados al futurismo de Umberto Boccioni (el constante movimiento de las máquinas al comienzo del film e, incluso, el diseño del robot andrógino); a la arquitectura de la Bauhaus en todo el diseño de la Metrópolis, que parece escenificar visualmente la fusión entre el arte y la ingeniería preconizada por Walter Gropius, fundador de la escuela; e, incluso, el Art Déco en una gran parte de la decoración de interiores. La persecución de María en las grutas, con la impresionante utilización de la luz de la linterna como foco de angustia, y el exterior de la casa de Rotwang junto a otras escenas unen a Metrópolis con el expresionismo. El impresionante logro de Lang consiste en la fusión de todo ello y, asimismo, en la creación de un universo propio que, muy a pesar de tener todas las influencias ya esbozadas, posee una personalidad y una consistencia absolutamente independientes.



  • Bibliografia:
    El impacto de lo nuevo - Robert Hughes
    Enciclopedia del cine Salvat
    Intenet

Eduardo Gutiérrez



Fotografias Toni Camarena

Primer trabajo de Toni Camarena en Imaginave a quien el azar puso de nombre: Youani. En este trabajo con cada foto Toni genera una distorsion de la imagen colocándola en un plano imaginario que refleja de manera poética su experiencia con la enfermedad y el tratamiento psiquiatrico.


El encuentro ----------------------------------Alucionaciones










Se unde el barco-----------------------------El embrion











La velocidad----------------------------------El incapacitado










Comunica, expresate------------------------------Terremoto













Expresion corporal------------------------------- La risa













La soledad ----------------------------------El refugio









El último cigarrillo----------------------------La fuerza de voluntad









El esfuerzo---------------------------------Los surcos









La sabiduria---------------------------------El mediterraneo









Siembra el futuro----------------------------Cosecha esperanza









Asociacion la denuncia----------------------El captus










Vivir sin carceles---------------------------Escapada









La casa---------------------------------------La ciudad









Golpea el saco ------------------------------La rosa