En esta nueva era los artistas intentan encontrar un nuevo lenguaje que se adecue y refleje los nuevos cambios ideológicos que se producen en la conciencia del hombre urbano, capitalista, sumergido en el nuevo paisaje tecnológico de la METRÓPOLIS.
Los primeros artistas en encontrar nuevos lenguajes pictóricos serán los cubistas con una proposición radicalmente nueva sobre la manera de pintar, rompiendo con la perspectiva tradicional a la que estábamos acostumbrados desde hacia casi quinientos años. Para muchos artistas la era de la mecanización era algo más que un contexto, querían explorar la propia mecánica con sus características imágenes de luz, estructura, textura y dinamismo como temas centrales de las obras. La tecnología para algunos artistas había creado una nueva clase de hombre y surgirán los futuristas para los que la maquinaria representaba el poder y la liberación de las restricciones del pasado histórico, pasado del que reniegan para mirar solo a un futuro mecanizado, hacia el paisaje urbano de la METRÓPOLIS donde se proyecta todo el caos moral, a través de imágenes violentas, irónicas y cinemáticas de demenciales movimientos, ruidos, apremiantes anuncios y luces centelleantes. La poesía y literatura también se harán eco del movimiento futurista de Marinneti, Delaunay, Boccioni , Picabia… a base de crear sonidos simultáneos, versos que surgen del disparate, textos panfletarios que culminaran en el movimiento dadaísta después de la primera guerra mundial. Textos que buscan la confrontación directa con el espectador de modo que las diversas reacciones de conducta humana pudieran verse a la larga como arte. Surgirán lo happenings y los performances que de un modo teatral y basándose en las improvisaciones y las provocaciones produzcan la reacción y participación del espectador.Sin embargo no todos los artistas europeos sentían este optimismo tan puro sobre la máquina y la modernidad industrial, y menos aun después de la primera guerra mundial, a las que los futuristas siguieron igualmente venerando. Algunos veían esta mecanización de la sociedad como algo amenazador y deshumanizante. La idea de que la creación del hombre pudiera volverse contra él y destruirlo fue uno de los mitos de la revolución industrial, mito que también recoge Fritz Lang en esta película: METRÓPOLIS y que tiene su eco en la anticipadísima novela de Marie Shelley, "Frankenstein", ya en 1818. La máquina es amoral, solo puede actuar pero no puede reflexionar y esta idea de inhumanidad es la que interesa a Fritz Lang y que desarrolla en la película METRÓPOLIS. Hay que tener en cuenta que después de la primera guerra mundial de 1914 la maquinaria se había revuelto contra sus inventores y la guerra suprimió la fe en la amable tecnología. El mito del futuro sufrió una conmoción y el arte europeo se adentro en años de ironía, repugnancia y protesta. La máquina se convirtió a ojos de muchos como un instrumento de destrucción y de poder amenazador y deshumanizado. La película METRÓPOLIS recoge con fuerza visual elementos de todas estas vanguardias artísticas (Futurismo, Expresionismo, Simbolismo..) y su tema central la moderna y futurista ciudad mecanizada que somete al individuo en un caos deshumanizado y lo esclaviza. La máquina esclaviza al hombre que la trabaja en beneficio de otros hombres que la disfrutan y aparecerán en la película las ideas de la lucha de clases que enfrentan a trabajadores y patronos. La máquina cobrara vida arrancándosela al hombre a través del androide, pero el gigante de acero supuestamente controlado por la razón se convertirá en el mayor enemigo del hombre y solo a través del pacto social, del pacto entre trabajador y empresario, mediados por ideas más humanitarias conciliará a los hombres devolviéndoles a estos unos valores usurpados por la tecnología, por la máquina que había llegado a tener una vida “propia” más importante que la de los hombres.
Si queremos profundizar un poco mas en este mensaje de Fritz Lang que aquí se desarrolla de una manera simplista y entender la necesidad del mismo, tendríamos que saber cual era la situación de Alemania a principios de 1920. Al año 1923 alemán se le ha llamado el año inhumano. Fué un año de crisis, Alemania conoció la inflación total. Esta bancarrota hundió en la miseria más horrible a gran parte de la población en una catástrofe financiera como ningún país europeo había conocido nunca.
De la noche a la mañana gran parte de la burguesía se encontró convertida en proletariado, la población se sumió en la pobreza y hombres y mujeres no encontraban solución a sus desgracias. La máquina, desarraigando a las poblaciones rurales y trasplantándola allí donde la energía, el agua o el carbón fuera abundante, había creado esta nueva clase de hombre proletario cuya forma de vida era dictada por la máquina y es en esta situación contradictoria y tensa, donde el cine expresionista del que procede Fritz Lang se desarrolla reflejando este tema en la forma y en el contenido, esta situación del hombre trabajador que lucha por su supervivencia en una sociedad mecanizada injusta y deshumanizada.
Es por esta razón por la que la mayoría de los dramas del cine expresionista se desarrollan en un contexto humanista y de fuerte critica social donde el pueblo es el protagonista y en Metrópolis Frtiz lang también se hace eco de esta reflexión sobre el hombre proletario que vive en el subsuelo de esa ciudad futurista como una rata de alcantarilla. Quizás la escena de la inundación donde todos corren entre el agua para salir al exterior trepando por las escaleras metálicas, o las escenas que se desarrollan en las laberínticas grutas donde se reúnen los trabajadores para escuchar a una evangélica Maria nos haga pensar en esta idea del hombre animalizado. METRÓPOLIS se enmarca dentro del género de cine fantástico, del cine de ciencia ficción, y como nos encontramos casi en los amaneceres de cine podríamos decir que Fritz Lang (junto con Melies) es el precursor de este género en la cinematografía. Títulos como El Doctor Mabuse, Los Nibelungos, Metrópolis, La Mujer en la Luna, M el Vampiro de Dusseldorf y El Testamento del Doctor Mabuse hacen que Fritz Lang sea recordado en una grandísima parte por su creación puramente imaginativa más que por sus obras de pensamiento también excelentes - Furia, La Mujer del Cuadro, Mientras la Ciudad Duerme, Los Sobornados, Deseos Humanos, Encubridora, Moonflet …no porque estas últimas no dejen de ser interesantes, a muchos niveles probablemente sus mejores películas sino porque ese primer periodo de cine fantástico nació de una manera mas espontánea y sincera, mas auténtica y con menos compromisos intelectuales. Podemos afirmar que Fritz Lang es el creador en el cine de este genero de ciencia ficción aportándole con su visión expresionista y germana unos elementos realmente novedosos que hoy en día se han convertido en antecedentes inamovibles. Quizás METRÓPOLIS sea en este sentido la más expresionista y germana de los films de F.Lang (De una determinada Alemania). A recordar como inolvidables las secuencias que muestran el agotador trabajo en las fábricas, el reloj gigantesco que solo marca las diez horas laborables, el ómnibus aéreo con autopistas a distintos niveles, el laboratorio del científico Rotwang, la persecución de Maria en las cavernas iluminada con la luz de la linterna o la danza obscena del robot erótico. METRÓPOLIS fue concebida en un viaje de Fritz Lang a New York en 1922 donde fue a estudiar las nuevas técnicas cinematográficas. Las consecuencias de este viaje fueron muy grandes sobre todo por el conocimiento que le supuso el descubrimiento de la gran ciudad, New York, pues esta ciudad sería la que inspiraría a F.Lang su futuro film Metrópolis. El mismo lo cuenta así “Me causo una gran impresión. El barco atracó en un muelle del West Side, en New York. Mire las calles, las luces brillantes y los altos edificios y allí concebí Metrópolis “. Nada mas regresar a Alemania comenzó a trabajar el guión con Thea von Harbou, su mujer y guionista de la mayoría de sus filmes alemanes, el proyecto se convirtió en una obra de proporciones gigantescas, hasta el extremo de ser la más costosa de toda la historia del cine alemán.La película, concretamente, es fruto de un eclecticismo artístico y arquitectónico que revela, en el fondo, el profundo conocimiento de Lang en el campo de la arquitectura y su pasmosa maestría para la construcción de decorados con auténtica entidad dramática. Por la película desfilan elementos vinculados al futurismo de Umberto Boccioni (el constante movimiento de las máquinas al comienzo del film e, incluso, el diseño del robot andrógino); a la arquitectura de la Bauhaus en todo el diseño de la Metrópolis, que parece escenificar visualmente la fusión entre el arte y la ingeniería preconizada por Walter Gropius, fundador de la escuela; e, incluso, el Art Déco en una gran parte de la decoración de interiores. La persecución de María en las grutas, con la impresionante utilización de la luz de la linterna como foco de angustia, y el exterior de la casa de Rotwang junto a otras escenas unen a Metrópolis con el expresionismo. El impresionante logro de Lang consiste en la fusión de todo ello y, asimismo, en la creación de un universo propio que, muy a pesar de tener todas las influencias ya esbozadas, posee una personalidad y una consistencia absolutamente independientes.
- Bibliografia:
El impacto de lo nuevo - Robert Hughes
Enciclopedia del cine Salvat
Intenet
Eduardo Gutiérrez
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