Observando los comentarios de otros blogs, veo que se comenta que no hay que quejarse.
Vale no hay que quejarse. Porque tengo sanidad pública todavía, tengo educación pública todavía. Pero es que no me quejo sino que estoy indignado.
BLUE

3 comentarios:

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Para mí personalmente la lucha, que según algunos filósofos puede llamarse complejo de Edipo (Freud), muerte del Padre (Nietzsche), materialismo histórico (Marx) o el cristiano pecado original entra junto a lo real-amor, lo simbólco-deseo y lo imaginario-goce a crear el nudo de nuestra realidad.
No hemos de quejarnos como norma, sí luchar por nuestros intereses, individual y colectivamente. Para Jorge Alemán, un psicoanalista marxista-lacaniano una de las características de una persona de izquierda, y transcribo literalmente es:
“Ser d'esquerra és intentar captar el present més enllà del fantasma que ens obliga a protestar sempre pel que ens ha tocat en sort...”

Hace falta luchar, pero también desear, amar y gozar. Todo ello es vivir, ahora, contra los recortes estoy contigo Blue, yo de hecho hice la huelga el día 29 y me manifiesto en las calles cuando el trabajo me lo permite.

Un abrazo a ti y a toda Imaginave

Vicent

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo y con Blue.
Es necesario indignarse, pero hay que actuar y sobretodo hay que soñar. Soñar con otra sociedad diferente, porque solo soñando con lo que parece imposible se consigue caminar a favor del cambio real.
Hay que romper con la idea de que todo ha sido siempre así y que seguirá siendo así. Hay que acabar con esas ideas paralizantes e inmovilistas.
¡Adelante! ¡Soñemos! y ¡Actuemos!

GREEN

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Efectivamente, y aquí acabo, no pensemos que los que nos han metido en el problema van a sacarnos, eso es lo que nos quieren hacer creer.
Mirad Argentina con Repsol-IPF, han tenido reaños para nacionalizar la empresa, así deberíamos hacer nosotros con la deuda con Alemania y Francia.

Un abrazo a los dos

Vicent