Artículo sobre la
reforma del código penal por Sigrid
Los enfermos
mentales no gozamos de ninguna credibilidad. En cuanto uno es
diagnosticado de cualquier enfermedad mental, inmediatamente queda
desacreditado a los ojos de la sociedad. Teniendo en cuenta esto, la
conclusión obvia es que tampoco tenemos derechos, puesto que somos
descalificados y ninguneados cada vez que intentamos hacer valer
nuestros derechos frente a juicios y reclusiones forzosas, y hablo
por experiencia. Con la nueva Reforma del Código Penal del
Ministerio de Justicia, eso será lo habitual: tratamientos forzosos,
juicios sumarísimos, marginación, criminalización del enfermo
mental.
Un enfermo mental no
es más que alguien que llevaba una vida normal y un día tuvo un
brote psicótico. Los hay más graves y más leves. Podría ser
cualquiera de ustedes. Pero además, después de ese brote y con la
adecuada medicación, la mayoría podemos pasar muchos años estables
y sin ningún tipo de anomalía, equiparándonos así a los
denominados "normales" (le pongo comillas porque muchos de
ellos, también, de normales tienen poco). Sin embargo, oímos la
temida palabra "esquizofrénico", por poner un ejemplo, y
todos piensan que estamos hablando de un asesino en serie. Hay que
decir que Hitchcock, Stevenson y demás autores no hicieron ningún
bien a estos enfermos con sus obras y películas, muy poéticas, sí,
pero que se ajustan poco a la realidad de estas enfermedades. Tenemos
que aprender a distinguirlos de los psicópatas que, esos sí, matan
y hacen daño por placer.
Recibir un
diagnóstico de salud mental, con ese nuevo Código Penal, puede ser
una condena a perpetuidad, como alertan algunas asociaciones de ayuda
a los enfermos mentales, pues se antepone la supuesta peligrosidad
del sujeto (puro prejuicio, puesto que está demostrado que los
enfermos mentales delinquen un 50% menos que los normales) a los
delitos realmente cometidos, con lo que se puede tener a estos
enfermos encerrados indefinidamente en previsión de los delitos que
supuestamente podrían cometer. La Reforma del Gobierno contempla la
posibilidad de que el encierro en estos casos pueda ser perpetuo, o
sea, prorrogable indefinidamente, que es lo mismo. No vamos a
discutir aquí las condiciones en que se produciría este encierro,
es cierto que se introducen algunas garantías (discutibles) para el
penado; la cuestión es que estamos hablando, señores, de cadena
perpetua, palabras mayores, y además preventiva, es decir, sin haber
delito previo que pagar.
Y, además, a los
enfermos mentales se les impone otra medida de seguridad: la libertad
vigilada, que también puede ser indefinida para ellos, porque no
será levantada por el Juez hasta que el enfermo demuestre que no es
peligroso, cosa harto difícil en estas enfermedades, normalmente
crónicas. La presunción de inocencia, que es un derecho básico
recogido en el Título Primero de la Constitución, queda así
gravemente contravenida también, habiendo de demostrar la inocencia
en lugar de la culpabilidad.
La Convención de la
ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad también es
quebrantada por esta Reforma, ya que esta, en su artículo 14 dice lo
siguiente:
"Los Estados
partes asegurarán que las personas con discapacidad, en igualdad de
condiciones con las demás:
a) Disfruten del
DERECHO A LA LIBERTAD y seguridad de la persona
b) No se vean
privadas de su libertad ilegal o arbitrariamente y que cualquier
privación de libertad sea de conformidad con la ley, y que LA
EXISTENCIA DE UNA DISCAPACIDAD NO JUSTIFIQUE EN NINGÚN CASO UNA
PRIVACIÓN DE LIBERTAD".
Pero es evidente que
este gobierno cree que puede pisotear derechos y Convenciones
internacionales impunemente.
Hay una petición de
Change.org que circula por internet en contra de esta Reforma, les
invito a ustedes a firmar contra este abuso de poder, uno más de
este gobierno.