Carta de un socio de imaginave Enero 2013 Gonzalo Nielfa


De uno de los socios de IMAGINAVE para todos los que todavía no lo son.

         Me llamo Gonzalo y hace un par de años que desde el Hospital Pare Jofré en el que era paciente se me incitó a crear una asociación creada por enfermos mentales para defender los derechos de los enfermos mentales. Me pareció una idea estupenda y me puse manos a la obra para hacerme el sueco y así que el marrón de crear e impulsar una asociación se lo comiera otro porque ya tenía trabajo de sobra en otras ONG y  además cursaba un máster. Pero en una etapa de parón no me quedó más remedio que dar la cara y ponerme de verdad manos a la obra.

         Y me encontré con que la obra ya estaba iniciada. En el Centro de Salud de la Fuente de San Luis ya habían creado una asociación con estas características. A partir de ahí “sólo” quedaba la labor de conseguir socios, un local cedido por el ayuntamiento y estructurar las acciones que llevaría acabo la asociación.

         Gracias a la artista Paz Boira y a la asociación ASIEM que nos cede un bajo hemos podido montar un taller de artes plásticas que funciona bastante bien, pero seguimos con dos graves problemas: uno es que continuamos sin un local propio que sea un domicilio social de los de verdad, el otro es que todavía somos muy pocos y con muy poca implicación en la asociación.

         Es por ello que, desde estas líneas, IMAGINAVE os llama a asociaros a una ONG naciente cuya principal labor es la reivindicación ante todas las entidades públicas y privadas involucradas en el ámbito de la salud mental de las necesidades y derechos de las personas que padecemos una enfermedad mental por todos los medios legales y constitucionales, desde la típica manifestación a exposiciones de arte creado por nosotros.

         Este tipo de movimiento debería haber nacido desde la desinstitucionalización psiquiátrica, pero este tipo de reivindicación siempre la han llevado a cabo los familiares. Ya es hora de que tomemos el mando de nuestras propias vidas y no nos quedemos todo el día protestándole a la tele porque no creo que vaya a servir de nada.

         No voy a negar que las dificultades van a ser muchas y la primera sobreponerse a los síntomas de la enfermedad de cada uno. Pero si somos un número suficiente y nos implicamos en la asociación nos podremos apoyar los unos a los otros en los momentos en los que la enfermedad nos juegue una mala pasada.

         Y si esto no os parece una buena propuesta siempre podréis dejarle todo el trabajo a vuestros familiares y gritarle a los políticos a través de la caja demasiado lista.

         Gonzalo Nielfa Murcia. Abogado no ejerciente y enfermo mental.