El insomnio en el trastorno bipolar, ¿a qué se debe y cómo puede combatirse?

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Dormir es una necesidad y hacerlo de manera correcta es vital para nuestro organismo. ¿Cuántas veces hemos oído hablar a los especialistas sobre las bondades del sueño reparador? Nosotros mismos lo comprobamos día a día en nuestro propio cuerpo. ¿Dormimos bien? Contamos con una gran energía durante el día. ¿No lo hacemos? Nuestro comportamiento cambia, ya que la falta de sueño nos influye negativamente.
Pero no todo el mundo puede “disfrutar” de esto que es considerado como una necesidad básica, ya que el insomnio se instala en la vida de muchas mortales. Con diferencia, el insomnio es la alteración del sueño más común en las enfermedades mentales. Lo es en el caso del trastorno bipolar, sobre todo durante los episodios de manía cuando las personas con esta enfermedad disminuyen su necesidad de sueño. No es raro que, antes de desencadenarse una crisis de manía, una persona con trastorno bipolar empiece a dormir menos. Por esta razón, no son pocos los autores que han planteado que el viraje de depresión o de eutimia tiene como desencadenante la falta de sueño.
Las personas con trastorno bipolar que tienen problemas de insomnio generalmente presentan grandes dificultades para conciliar el sueño y, una vez que se quedan dormidas, se despiertan a las 2 o 3 horas con sensación de estar completamente recuperadas y llenas de energía.
Hay que reaccionar ante los primeros síntomas
Iris Tejero, secretaria de la Asociación “ACME” (ActivaMente), recientemente creada en la provincia de Cádiz y cuyo objetivo es ayudar a otras personas con enfermedades mentales, afirma que “hay que estar muy atento a las señales de nuestro cuerpo porque cuando uno comienza a darse cuenta de que no duerme lo suficiente, es un síntoma de que va a comenzar una crisis”. Esto suele darse sobre todo cuando va a empezar la fase de manía, que hace que se establezca un círculo vicioso: a menor sueño, mayor excitación. Un insomnio que puede hacer que la persona pueda parecer más eufórica y se sienta capaz de realizar un gran número de actividades. Y cuanto más tiempo se aleje el sueño de nuestra vida, mayor será el cansancio y más cercanos estarán el malhumor y la irritabilidad.
Tampoco es infrecuente presentar insomnio durante las fases de depresión. En estos casos, lo que sucede es que la persona tiende a atormentarse con pensamientos negativos que la mantienen desvelada.
Por otra parte, la primavera y el verano suelen ser una mala época para esto, reconoce Iris Tejero, algo que puede provenir de la mayor intensidad de la luz, lo cual provoca el desencadenamiento de una gran excitación. “No controlamos la luz y tenemos que adaptarnos”, dice.
¿Cómo luchar contra esto?
Esta es la gran pregunta, responde. En su opinión no hay que dejarse llevar por las emociones. Otro punto clave pasa por conocerse bien uno mismo: “Hay que encontrar la estabilidad que proviene del autoconocimiento”. También es fundamental adaptarse bien a la familia, porque el entorno familiar es clave , así como seguir el tratamiento que indique el terapeuta.
Pasos a seguir para eliminar el insomnio
El sueño es mucho más importante de lo que creemos ya que está relacionado con el aprendizaje, el estado de ánimo, los desequilibrios mentales… Por ello es conveniente seguir una serie de pautas entre las que incluye:
1. Acuéstate y despiértate cada día a la misma hora. Si acostumbras tu cuerpo a un horario, ayudarás a que él solo regule su ciclo de sueño. Evita acostarte tarde los fines de semana para no trastocar el horario.
2. Relájate antes de ir a la cama. Encuentra lo que mejor te funciona en tu caso. Un baño caliente, un poco de lectura, algo de música relajante, unos minutos de meditación… Cualquiera de estas actividades podrá ayudarte a olvidar los problemas del día a día y te preparará para disfrutar de unas reconfortantes horas de sueño.
3. Controla cuánto duermes cada día. Puedes ayudarte de nuestro Centro de datos para registrar el número de horas que consigues dormir cada día. Llevar un registro te ayudará a descubrir cómo afecta el sueño a tu estado de ánimo.
4. Evita las siestas. Echar una cabezadita a media tarde puede ser muy tentador, pero lo cierto es que dormir durante el día hará más difícil que puedas conciliar el sueño durante la noche. Si no puedes resistirte, que no dure más de 30 minutos.
5. Haz de tu habitación un sitio confortable. Intenta que la temperatura sea la ideal (que no haga ni mucho calor ni mucho frío), que no haya ruidos ni claridad.
6. Practica deporte, pero no después de las 20 horas. El deporte sienta muy bien y ayuda a conciliar el sueño, pero practicarlo a última hora de la tarde puede hacer que te sientas excitado e inquieto.

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