Salvemos al juez Baltasar Garzon - Eduardo

http://www.avaaz.org/es/spain_truth_on_trial/?tta

Es intolerable lo que está ocurriendo en este país. Como la justicia parece sumarse a la incongruencia que está acompañando nuestra vida política y colaborando a resquebrajar nuestra democracia, si es que queda algo de ella. Del caso Gürtel, Garzón será el único imputado siendo el juez que lo instruyó, quedando todos los acusados en libertad. Este juez que es ejemplo en su lucha por la corrupción y por la persecución de delitos contra la humanidad, nominado al nobel en su momento, será inhabilitado de sus funciones por un sistema que se muestra con un abuso total de autoridad y una falta absoluta de representación ciudadana. Es vergonzoso sentirse ciudadano español en estos días que corren en los que planea sobre España la sombra negra del fantasma franquista donde la justicia no tenía nombre y sigue sin tenerlo.

India - Texto y fotografia Eduardo Gutierrez

Llevo días tratando de aclarar en mi imaginario y entre mis recuerdos e impresiones, qué queda de la India en mi para que pueda ser contado, porque no es solo una cuestión de elección, de restar a mi viaje todo aquello que me resultó difícil o contradictorio, para quedarme con la hermosa imagen de la India, sino de saber qué hacer con esas contradicciones y donde situarlas, sobre todo porque mucho de aquello que parecía difícil de asumir allí, adquiere desde aquí otro lugar y otra vertiente. Surgen diálogos y sentires diferentes desde las distintas posiciones que podrían resumirse en la falta de costumbre con la que allí me encontraba y todo aquello a lo que aquí estoy mal acostumbrado. Porque si de costumbres se trata, las de allí me parecían fascinantes, no solo por un desconocimiento que siempre va acompañado de asombro a medida que se hace luminoso y novedoso, sino porque se me ofrecía la posibilidad de un encuentro que no tenía que ver sólo con las diferencias sino más bien con la posibilidad del reencuentro. Del reencuentro con lo más afín a mí mismo, con lo mas afín al ser humano. Algo que allí casi obscenamente se muestra por las calles y que aquí tenemos por costumbre esconder.
Escuchaba estos días un disco de Philip Glass y Ravi Shankar que se titula Passages y me sumía en un discurso de diálogos contradictorios, disonantes y soliloquios obsesivos, como si tuviese que tratar de alcanzar algún tipo de acuerdo o armonía entre mi sentimiento y el sentir de otra cultura, como si de diferentes pensamientos se tratara, y seguro que diferentes pensamientos hay, para finalmente darme cuenta de que en realidad no se trataba de aclarar la contrariedad de los diferentes discursos, sino de alcanzar lo que se esconde detrás de ellos, porque en ese lugar no existen diferencias. La palabra balbuceada e incomprensible lo será siempre no importa de qué cultura se trate y que significantes le demos, porque detrás de esa palabra escupida nos encontramos solos estemos donde estemos, sumergidos en un soliloquio desde lo más profundo de nuestro ser. En una oración que nos hace iguales. Así es como terminaba ese disco que yo escuchaba, tras los distintos sonidos de las distintas piezas, finalmente irrumpía una palabra balbuceada que indicaba un querer decir que nunca seria comprendido, pero un querer, y tras esa creación de lo que podría ser verbo, finalmente una oración cantada desde lo más profundo del sentir del hombre. La palabra llena de alma, soledad y vida… Es desde este lugar donde me di cuenta que quizás India permanece más consciente de este sentir, de este lugar lleno de soledad, dificultad y amor a la vida y desde donde se ofrece con total generosidad, sin esperar nada a cambio porque desde ahí está más llena que muchos de los que la visitamos. Había en India, suciedad, falta de sanidad, a nuestro entender falta de comodidades. Pero creo que nuestro entender está lleno de deseos y comodidades innecesarias que no nos hacen ninguna falta y sin embargo en India existía aun la posibilidad de poder vivir sin ellas, de no necesitarlas, de volver a acostumbrarnos a estar llenos de otras cosas más sencillas y más cercanas a nuestra condición humana.
Paseaba un día por unos viveros de peces entre caminos que bordeaban los lagos y en un recodo una pareja cogida de la mano me detuvo para preguntarme, cuando casi pasaba de largo, si me parecían una pareja bien parecida. No entendía en un primer momento que querían darme a entender, me contestaron que se habían comprometido y querían que les fotografiase para llevarme ese momento como recuerdo. Un compromiso del hombre con el hombre. Es el recuerdo mejor que me queda de la India.
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Cómo ilumina la mente - febrero 2012-por toni camarena "youani"