El Éxtasis de Santa Teresa - El Goce y la pulsion de muerte. Eduardo Gutiérrez



“El síntoma es la urgencia del deseo debido al desconocimiento del goce.”
Me cuestiono esta frase que ha dejado Vicent en su comentario en una necesidad de intentar profundizar en ella y de aproximarme un poco más a la comprensión del goce, aquello que Lacan distingue como una tentativa permanente de sobrepasar los límites del placer. Cuando pienso en una imagen que sobrepasa los límites del placer aparece en mi cabeza la imagen del Éxtasis de Santa Teresa... como si en esa escultura de Bernini se escondiese alguna clave que me haga comprensible el proceso en el que se instala el Goce en nosotros. Creo que tiene que ser necesario un primer deseo que nos ponga en movimiento para esa disposición a traspasar el placer mismo… un sometimiento voluntario, una voluntad que una vez aceptada, asumida o acatada nos introduzca en tal acción de sobrepasar el deseo mismo y situarnos o mejor encontrarnos incomprensiblemente en el más allá de placer. Evidentemente debe de tratarse de un deseo que en su complejidad ha de estar sujeto a esa posibilidad de trascendencia, no es cualquier deseo, tiene que ser un deseo portador de conflicto o de dificultad…. Amar… necesidad de Ser… Querer tener Existencia para el otro… son Deseos complejos que si encerrarían esta idea de dificultad y a los que nos sometemos voluntaria o involuntariamente, como un acto asumido o como una demanda que nos viene de fuera (ya que trascendemos) y a la que nos sometemos. Es un deseo que queremos consumar y que nos resulta placentero (sea cual sea la forma del placer) además de querible puesto que nos disponemos a consumarlo... pero ¿qué nos lleva a trascender ese deseo, ese placer y a perdemos en ese ir más allá de él y de nosotros mismos?… porque está claro que en su consumación ( o no consumacion ) quedamos descolocados, desubicados en ese más allá... perdidos como también perdemos el origen del deseo que nos coloca allí donde su rastro se olvida. Esta pérdida nos impulsa a una búsqueda de lo que perdemos y lo que antes fue placer ahora es una búsqueda dolorosa, mas allá de ese placer originario… de ese deseo originario que ahora ya no es identificable (es sintoma) y que permanece sin embargo convertido en un Goce. Algo que se instala en nuestro real o que lo usurpa trasladándonos a un estado doloroso que se convierte en síntoma… Un deseo urgente de comprender aquello que se vuelve incomprensible pero que una vez creímos que lo fue. Y es que quizás nunca fue del todo comprensible el origen de ese deseo qué trascendió pero lo buscamos como algo perdido que necesitamos recuperar. Por lo tanto queremos descifrar lo indescifrable y esto nos provoca, casi nos insulta produciendo dolor y esa necesidad de continuar buscándonos en algo que se siente perdido y que siempre va a faltar. Porque lo que falta nos recuerda un antes de ese deseo originario, que erá un querer Amar, ser o existir que ya no es recuperable, que nos coloca en otro transito en el que perdemos el paso, o el modo en que antes transitabamos por la vida. Hay un modo de estar y de vivir que se pierde con el goce y ya no es recuperable de igual forma... pero se busca como algo que nos falta. Un antes y un despues que nos hacen diferentes tras haber habitado ese otro lugar a donde nos lleva el deseo. Un abandono de nuestro lugar por otro distinto y cuando regresamos a él ya no es el mismo. Hay algo en nuestro lugar, en nuestro yo que se hecha en falta y se busca insistentemente. Y quiza lo buscamos en la repeticion de ese mismo deseo irreconocible que yá es goce, algo que nos duele y se hace sintoma.
Quizás lo que veo en el éxtasis de Santa Teresa, no en la imagen extasiada en lo absoluto ya que nunca la veremos de vuelta a su Yo, es la representación del Goce que no esta representado y que es lo que le aguarda a su regreso y que continua estando oculto en el extasis. Está claro que el éxtasis es algo pasajero… en el que hay tanto revelación como perdida del Yo… pero se vuelve… trasformado pero se vuelve… Hay un despertar a una realidad que te llama y que quizás se reencuentra trascendida, diferente después de ese éxtasis que agudiza ese goce. Pero del goce no hay tal despertar, en algún lugar de nuestro real se queda instalado, aunque quizás ese Goce si es necesario para la aparición del éxtasis. Ya que hay otra cosa que queda vinculada al Goce y es la pulsión de muerte, en Santa Teresa ese “muero porque no muero” como única vía de escape a su goce ilimitado (ya que en ella no hay goce fálico, y ausencia de complejo de castración, ni envidia del pene…) hay un goce ilimitado que trasciende lo anatómico y se sitúa en lo espiritual. Algo diferente a lo masculino donde si esta el simbolo falico, la castración, en esa repetición de la búsqueda de lo perdido que es Goce finalmente, y que produce tal malestar (mal existir) que se presenta como irrumpiendo y invadiendo en ese estar el deseo de muerte como una pulsión, como un impulso que te devuelva una situación anterior donde no se situaba o se recordaba la existencia de ese goce. Donde no se recuerda ninguna existencia. Permanecer en lo inanimado como es ese rostro de Santa Teresa de Bernini. Desde luego el Goce aquí estaria en lo no representado, estaría situado en lo que esta esperando tras ese despertar... De alguna manera se representa lo irrepresentable. Quizas porque este Goce no esta en relacion con el otro, sino con El gran Otro no representable. Lo divino.Visto de esta manera esa figura que parece habitar el limbo... no tendra nunca paz en ese continuo despertar. Porque el deseo que le aguarda (ese angel punzante, puente entre dos mundos) no es un deseo realizable, es un imposible en vida, no hay lugar habitable para ese deseo en vida (puede que ni siquiera se trate de un lugar) es un AMOR que proviene de otra dimension indescifrable y solo alcanzable para ella con la muerte. No hay paz posible sin ella y a la vez un amor que no tiene fin.

35 comentarios:

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Exactamente Eduardo, en mí hay un goce fálico que es el que me da la virilidad o mejor la manera de amar a mi amor femenino, pero en parte también hay un goce infinito femenino que ha sido mi fantasma durante muchos años hasta que le he dado un lugar, como Santa Teresa lo dio con su espiritualidad, yo lo he dado en la escritura en el ir más allá siempre, en ir buscando y encontrando sin una meta pero con la ilusión de la meta, es en ese interés cultural paradójico como la Historia, histerico e histórico a la vez dialéctico donde me encuentro gracias también a todos vosotros y como no a Santa Teresa de la Fonteta, je, je, je... que es broma eh!
Claro que hemos de encontrarnos con ese goce del que un día salimos, el éxtasis del alumbramiento dentro de las carnes de nuestra madre y al que volveremos en un futuro espiritual, pero al que hemos de darle una salida, pues pese a los científicos he de decir que no está localizado en ningún lugar del cuerpo, llámese cultural, científica, espiritual o simplemente orgánica y sexual.
Ese goce es aquello instalado en el Real lacaniano a lo que no podemos llegar nunca que nos consume y a la vez nos da la gasolina para en nuestra feminidad, pues este goce es femenino en contra del fálico masculino, nos da la sustancia de la que nos movemos.
Es principio de muerte pero tambíen de vida, es en el lugar que le queremos dar lo que él nos devuelve, yo por ejemplo ese goce lo hago escribiendo del Fin de la Història, o violentando educadamente a mi amor al hacerle el amor, etc. Juntando el goce fálico con el femenino e infinito, que en las mujeres está plenamente diferenciado en el goce vaginal y el clitoriano. Lo de Santa Teresa de Bernini ha de ser una consumación con el real, con Dios, maravilloso.

Veo Eduardo que te has superado, y yo por mi salud mental casi te suplicaría que empezaras ese blog, o al menos que no dejaras de publicar en este el nuestro de Imaginave. Tú no sabes lo que aprendo de vosotros, mejor, lo que vivo...

Un fuerte abrazo de Vicent.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Ese goce infinito femenino no reside en ningún lugar del cuerpo aunque las mujeres lo canalizan por la vagina y la "tenencia" de hijos etc. y normalmente los varones lo pueden hacer por el ano o por la cultura, etc. también hay quien lo hace con los hijos, coches, dinero, poder, etc. según el individuo, y es tan lícita una forma como otra.
Ahí va un artículo mío:

Legalització total del matrimoni


Jo no sóc ningú per a classificar persones ni coses, ja el discurs de l'amo que ha estat pres per la ciència s'ha encarregat de fer la dita classificació en el seu afany de dominar la realitat i qui en forma part, jo no crec en l'homosexualitat com tampoc no crec en l'heterosexualitat, l'ésser humà és un ens de desig, de vida i de mort.
Tot és una qüestió d'elecció, decidir on s'està més còmode, i de les diferents formes de gaudi quan parlem de sexe.
El cert és que despús-ahir dia vint-i-un de desembre la Ciutat de Mèxic ha legalitzat els matrimonis de persones del mateix sexe, una gran fita històrica per les llibertats.
Sempre hi haurà algun estament fàctic o polític com ara l'església que s'hi opose, en aquest món ha d'haver de tot i per a tots els gustos, però és un gran pas endavant com temps enrere ho va ser a l'Estat espanyol la legalització total del matrimoni.
L'amor d'ençà que el món és món no ha fet distinció de sexes ni categories socials, ha estat un element horitzontal.
Ja els grecs de la Grècia clàssica tenien la mal anomenada homosexualitat en un alt grau d'estima.
Des del meu curt angle de visió veig que els amants de persones del mateix sexe han caigut en el parany formalitzador i normativista del discurs universitari (del que S. Freud n'és en part responsable), i així han acceptat guetos en contra del que podria arribar a representar la llibertat de la sensualitat per arribar a un món més just i coherent. En res no s'oposa la sexualitat a l'espiritualitat humana, malgrat les superbes religions del llibre.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Por ejemplo el catalán-valenciano,lengua en que escribo y hablo de manera contingente, es una forma, como tú Eduardo, decías de mi simbólico, de mi super-yo, de mi goce y con él violento a los valencianos con ella porque el pueblo valenciano la tiene para violentar inconscientemente, de ahí que no se imponga tanto como en Cataluña que es la lengua del Padre.
Así nunca podría prescindir de ella, es mi forma de gozar, y la he elegido precisamente en este momento de equilibrio medio decadente y en auge, si esta lengua muere en mi ciudad yo voy detrás, esa es mi elección.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Al juntar el goce fálico con el infinito femenino llegamos al objeto "a" o a Dios.
Al juntar las tres partes del nudo, goce, amor y deseo.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

He vuelto a releer tu artículo y mira, para mí, ese deseo portador de conflicto o de dificultad es sí, el goce femenino infinito pero con él la falta, la imposibilidad de la perfección de cualquier lenguaje o sistema que nos hace que siempre estemos caminando unos la mayoría lo intentan dialécticamente y hacia adelante otros los más desfavorecidos por la "alegría" (lugar en el que he estado mucho tiempo) se estancan o hacia atrás, la vida es un intentar saciar la falta, arreglar cosas, saciar sedes, goces, hambres, etc. Pero hay otro defecto, y este se da cuando ya todo está saciado, cuando lo tenemos todo, esto es otra falta, la falta de la falta y de cara con las reminiscencias del goce femenino otra vez. Le pasó a Lacan, cuando refundó la escuela de Freud, y nos pasa cuando nos vamos de un grupo o de un conjunto de amigos, no es este mi caso, yo estoy con vosotros, si me dejáis claro.
Desear siempre es un acto valiente, gozar es su consecuencia; amar es una lotería.


Bueno, esperando tu respuesta me despido por hoy Eduardo.

Un beso de Vicent desde Sant Marcel·lí.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Yo he nacido para capellán, disculpa que sea tan "pesao" pero cuando me pongo a hablar...


Acuérdate, acordaos de Heráclito, que con su teoría de que nada permanecía y todo cambiaba, que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río ya estaba "admitiendo" ese equilibrio de la vida y de la Historia y del individuo, ese equilibrio siempre inestable y a punto de caer, la vida, un error en el principio de muerte que supone, ésta, la perfección. Ese siempre caminar hacia arriba con pequeñas o grandes crisis que nos hacen caer y volver a levantar, ese infinito histérico del individuo, o infinito histórico colectivo y dialéctico.

Eduardo dijo...

Ese deseo es portador de conflicto porque nos lleva a un abandono de nosotros mismos, a salir de nuestra orbita o transito en busca de un otro y es dentro de ese otro donde nos perdemos, donde ya no encontramos nuestro lugar propio, porque estamos ocupando el lugar del otro o mejor otro lugar distinto que no es el nuestro...De ahi que sea conflictivo, y algo de ese otro, en esa invasion o abandono a la que nos sometemos, se instala en nosotros, en nuestro real como algo no identificable, como algo que no era nuestro pero que ahora lo es...o si era nuestro se devuelve desconocido, nos muta o muta una parte de nosotros que acabamos hechando en falta, que buscamos y ya no encontramos...y en esa busqueda insistente de ese algo que teniamos como esencial nuestro y ahora no encontramos se encuentra el goce. Eso que nos falta y queremos encontrar y que ya es perdida y que fue motivo de un placer traspasado, es el goce. Algo doloroso ante lo que incompresiblemente cuando aparece desde nuestro real nos encontramos perdidos, porque no hay palabras o simbolos para definirlo, es un sin sentido doloroso que se presenta desde el real de forma espantosa y que nos puede llevar al delirio.

Eduardo dijo...

Por ejemplo esas discusiones constantes que puede tener la pareja cuando hay una perdida del deseo son un goce. Quizas motivado por un conflicto con lo falico...por parte de uno o de ambos, y donde aparece el temor a la castracion y la pulsion de muerte...pero en la que sigue habiendo una sumision hacia el otro y busqueda de lo que se ha perdido y que no se reconoce su perdida pero es algo que falta siempre...se llena eso que falta con la discusion, el contradecirse constante, la negacion del otro...como un sintoma resultante de ese goce que es resultado de aquello que se ha perdido y no se reconoce y se sigue buscando incomprensiblemente y dolorosamente.

Eduardo dijo...

Tu por supuesto tambien eres quien me impulsa a aprender y a buscar...porque creo que entenderte a ti es tambien entenderme a mi mismo...yo tambien creo que nos parecemos mucho... Y claro que te acepto en el grupo y sin el. Si no te aceptara seria como no aceptar algo de mi mismo..Pero contigo me siento como en desventaja, sabes mucho mas que yo de filosofia y psicoanalisis, algo que ami me encanta, me revelas tambien muchas cosas..y me encantan estos discursos que en mi aún son intuiciones.Espero ir aprendiendo y ponerme al día.

Eduardo dijo...

Por cierto hay una pelicula que se llama EL GATO (LE CHAT)de Pierre Granier-Deferre, con Jean Gabin y Simone Signoret que espone muy bien ese ejemplo de goce que intentaba decir antes.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Calla hombre no digas tonterías y perdona la expresión, si yo me he quedado "acojonao" con tus últimos discursos, la verdad es que tienes más sensaciones de ese goce que yo, te lo digo en serio.
Ya sabes lo que pienso que lo importante no es la verdad sino la intención del discurso, y tu verdad es otra a la mía pero muy similar, tú profundizas más en la verdad del goce que yo, yo paso por encima y lo cerco.

Vamos a aprender mucho tú y yo el uno del otro en Imaginave.
Si me dejáis hacer el "plasta" escribiendoos intentaré estar en tu mundo y que tú estés en el mío.

Un beso de Vicent.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Lo simbólico=el superyo=el instinto de muerte=Thanatos freudiano=Shiva de los indús=las palabras=el lenguaje=el Hijo=lo femenino que crea al deseo y este como con un milagro al anterior y el que hace la relación biunívoca es el amor=lo real=el ello=el instinto de vida=Eros freudiano=Visnú indú=el misterio=el Espíritu Santo, y el deseo es el Padre, Brhama indú=el yo freudiano=lo masculino=Dios=el Padre=lo imaginario si quieres y has llegado a lo masculino, a cercarlo y ponerle nombre.
Vamos en un vaivén entre la castración, es decir, la aceptación de la imperfección y por tanto nuestra parte femenina y al otro lado está la paranoia de lo masculino, que es más efímero, el tenerlo todo ligado, cuando creemos globalizar una teoría, hasta que se produce la falta de la falta y entonces volvemos a lo femenino a la castración.
En la no aceptación de la castración, es decir, en la no aceptación de lo imperfecto del lenguaje y cualquier sistema es cuando entramos en lo masculino y por tanto se desvanece el goce por un momento, la muerte, el orgasmo.
Hay para mí que aceptar la castración y en otros momentos el falo, hacer una curva de Gauss, que explica muy bien cualquier teoría de cualquier campo del saber.
Pero siempre, para mí, saber que la verdad no es lo importante del discurso, o mejor, no la hay, sino la intención del discurso. Sino podemos caer en una espiral de la histeria sin final, en una crisis psicótica de origen histerico, en querer poenrle palabras a lo real, cosa imposible. Léete el artículo mío "Es Dios un síntoma. El nombre de Dios". O mejor ahí va:

És Déu un símptoma? El nom de Déu

La pregunta semblarà fàcil de respondre a un materialista, sí. Però com diu Lacan, també materialista i tractant un altre assumpte: _Sí, però no és això... Hi ha quelcom més.
Ara transcriuré un comentari a un comentari d'un article de objeto-a (una amiga de la xarxa), “No todo está escrito”, i el mateix text si ella m'ho permet, objeto-a parla des del discurs de l'analista sobre l'histèric, el paradoxal en el que jo estic en aquest moment, i Horacio, el seu amic i comentarista, ho fa des del tot fàl·lic masculí, no sabria dir si el de l'amo, el de l'analista o l'universitari i li ve a dir que la lletra, el llenguatge sosté el desig i aquest el llenguatge, que són ambdós dues cares de la mateixa moneda:

"No todo está escrito

foto-homenaje a este artista que tanto admiro, Ai Weiwei, que sigue encarcelado a día de hoy.

“Un objeto tan invisible como silencioso atraviesa el ser. La literatura lo afronta a veces desde la angustia; el arte lo bordea para organizar su producción en torno a él; la religión lo sacraliza para conjurar el horror al vacío, la ciencia nos promete cada día colmarlo de saber. La historia de la clínica, en la descripción de los síntomas y malestares más diversos del sufrimiento psíquico, lo detecta como algo sin nombre ni representación posible (…) La política, decididamente, no sabe dónde ponerlo (…) Parece casi nada, como para pasar de largo, y sin embargo insiste en su modo de presentarse, más bien paradójico, como un objeto que no cesa de no aparecer, de no representarse. Llamemos así por el momento a este objeto sin nombre: la página en blanco.”
Así comienza el nuevo libro de Miquel Bassols “Lecturas de la página en blanco, La letra y el Objeto”, que ha logrado arrancarme de este momento de agotamiento de sentido y de saber en que me encuentro. No es nuevo para nadie que me lea aquí, lo que me interesa, lo que insiste, lo que retorna en mi caso siempre ese ese objeto sin nombre e irrepresentable, cuyo reconocimiento supone, -como bien indica este autor, y frente a los que viven pensando que todo puede escribirse y decirse objetivamente- una posición ética. Una posición que seguramente aleje de mí a aquellos que tienen horror vacui y acerque a los otros…
“Es este singular objeto, reacio a toda representación, el que tanto el arte como el psicoanálisis han hecho posible leer de formas distintas para el sujeto. Encontrarlo bajo la forma de “página en

Vicent Llémena i Jambet dijo...

blanco” tal vez sea un buen modo de abordar el ser del sujeto que navega hoy sediento de representaciones por el espacio virtual” Entonces, cuidado, no se equivoquen “la página en blanco no es una imagen, una metáfora, es la presencia real de este no saber para cada uno”
Bassols habla de una experiencia, la del no saber para cada uno, que es la experiencia del inconsciente, en la que siempre hay un resto que no cesa de no escribirse. Como recuerda el autor, el trauma para Freud no es aquello que ya ocurrió y quedó inscrito en el aparato psíquico, sino lo que quedó precisamente sin inscripción posible, y aunque intolerable, se repite e insiste.

Como parte del mismo ejercicio, leo otro libro que me recomendó alguien que me conoce bien: Quelle politique pour la folie? Le suspense de Freud, de Guy Dana, para el que la experiencia del inconsciente sólo puede entenderse y practicarse también desde el acto de vaciamiento y reconocimiento de la contingencia que supone la página en blanco. Me interesa mucho su hipótesis, aplicable a lo social, Dana dice que la particularidad del trabajo analítico con la locura serviría en la actualidad como paradigma de una nueva manera de pensar el sufrimiento, el conflicto, el saber y el poder (la polis) a partir de la hospitalidad, de un espacio vacío y la contingencia de una palabra que puede surgir o no surgir. Y pienso en el trabajo analítico con niños, en el que me estreno. El tener que hacer con lo inesperado no es tampoco un concepto sino una experiencia; no se trata de aprobar o desaprobar lo que se dice sino de hacer valer ese efecto de sujeto o manifestación (surgissement), para el cual no hay garantía."
(Article de la meua amiga objeto-a.blogspot.com)

Hi ha garantia per la veritat? És Déu un símptoma? o un Saint Tomme, Symptome o Saint Homme aquell qui concebeix Déu? És la coïncidència fonètica dels tres mots en francès una simple coïncidència? Creem la realitat o existeix fora de nosaltres? O ambdues coses alhora? O hi ha quelcom més...? com diu Lacan més enllà dels darrers filòsofs, els de la contemporaneïtat.
Com veieu m'he endinsat en el no-tot femení i la seua paradoxa, però veieu un experiment de la ciència des de l'altre costat, el tot fàl·lic masculí:

Lo del tango de la letra*, no lo ha dicho usted solamente, Ficciones, sino que la ciencia hace unos meses ha hecho un bonito experimento:
Ha comprobado que si se colocan dos partículas alejadas un número "n" de años luz, cualquier vibración susceptible de ser igualmente recibida por ambas y aplicada a una sola de ellas hará que la otra actúe de igual manera.
¿No os parece sorprendente objeto-a y Ficciones? mi teoría que por otra parte expongo en mi bloc dice que el discurso histérico a todos los niveles está cumpliendo su labor cósmica, consciente, está desenmascarando al del amo, está llegando a Dios, y ésta es sólo la comprobación matemática de que el deseo de un ser mueve al otro u Otro, pero como dice Lacan "no es eso" hay un algo más... ¿Dios?
Un beso objeto-a, me parecía interesante la apostilla después de leer a Ficciones.
La conciencia está llegando a la consumación de lo todo fálico masculino, dándole también la razón a Freud y la muerte del

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Padre, quizá luego venga la reconciliación, pero esto es ya teología, y en las cosas de la iglesia mejor no meterse, aunque sólo deberíamos preguntarnos si no hay una conciencia cósmica un designio o labor hacia el desenmascaramiento del discurso del amo por el histérico, a todos los ámbitos de la existencia?.
Jo us pregunte: No serà eixe objecte que travessa l'ésser el gaudi infinit femení, el Thanatos freudià, eixe real lacanià si voleu, el Fill de Déu que va convertir la mort en amor, Fill real o arquetípic al que intentem donar-li una utilitat “positiva”, en altres paraules donar-li un lloc, una representació simbòlica ja que no pot ser mai un imaginari? I ací rau el símptoma que el crea i el recrea i és alhora creat i recreat per l'altre? La paradoxa del no-tot femení? I entre el no-tot femení i el tot fàl·lic masculí no hi haurà un "no és això..." que suposaria el tercer element del nus borromeu, l'Esperit Sant, l'amor, que se li escapa a Freud, o quelcom que no concorda amb l'analogia d'allò real lacanià, la mateixa paradoxa, el mateix semblant que en la seua indefinició es defineix? L'innomenable dels jueus? El qual preu per topetar-se amb el seu nom és la vida? se m'acut que la conciència còsmica en estar d'observadora fa d'allò simbòlic, la paraula i funció d'observador, que tot s'afaiçone a la nostra manera, com al principi d'incertesa de Heisemberg, som parts de Déu? Tot som Tot?
La inefabilitat d'eixe fet, eixe buit és el misteri.

*Faig referència al comentari de Horacio, Ficciones que explique més amunt.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

En resumen: caminamos hacia la muerte o hacia Dios, es nuestro cometido cósmico, para mí en todas las dimensiones posibles y en esta y en las otras en todas sus infinitas posibilidades, esta es mi vivencia.
Pero sólo es mi verdad, sólo mía.

Un abrazo de Vicent.

Saber que estamos condenados porque no lo hemos elegido y premiados a la vida.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Habré de ver la película, y hay además una curiosa coincidencia que nos vale sólo a nosotros ¿sabes que la chate? la gata, quiere decir en francés cariñosamente la figa, o el chocho, ya sé que la película es el gato masculino pero mira que coincidencia con lo del goce.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Perdón, la gata en francés se escribe con dos tes "chatte"

Vicent Llémena i Jambet dijo...

...Hermanos, estamos aquí congregados... es otra broma je,je,je... perdonadme, perdoname por tanta palabra. Allá voy:

Yo para masculinizar el goce infinito femenino lo cerco con mi discurso, le pongo límites con mi discurso, como la filosofía, de hecho no deseo llegar al final que sería la muerte pero sí darle un discurso, para así como la filosofía, repito, cercarlo en una teoría, en un discurso, yo sé también que a cada conversación muero un poco porque algo del otro entra en mí y en mi discurso con lo cual se desestructura y vuelve lo femenino, por eso la angustia de castración de muchas personas sobre todo masculinas a hablar de filosofía porque nos desestructura el bloque que hemos hecho de la realidad y así nos castra, al entrar en lo infinito femenino y el caos, la muerte simbólica (sólo para alguien que esté más cómodo en lo masculino), hasta que otro intento de orden vuelve a traer lo globalizado y por tanto lo masculino, el todo fálico masculino o goce fálico, hasta que el estar demasiado tiempo en lo masculino también nos castra por tenerlo todo, la perfección y sale la falta de la falta y otra vez en lo femenino y así cíclicamente.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Yo creo y es una opinión personal, que el éxtasis de Santa Teresa no es sólo goce femenino sino la unión entre el goce femenino, el goce fálico y el amor, que da como resultado ese Dios o el innombrable, y en ella conseguido sin haber habido de morir.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

El goce, el superyo siempre es sádico, se pregunta ¿qué siente una mujer? y busca la desintegración del individuo y del otro, así tú podrias cercarlo con tu discurso para como yo lo hago con la lengua catalano-valenciana agredir educadamente y dentro de la cultura, agredir cuidadosamente al síntoma, así como yo escribo sobre el final de la Historia tú podrías hacerlo sobre el goce, sería una fuente inagotable de literatura.

Anónimo dijo...

es un goce charlar con vosotros,
teneis sentido del placer me alegra que tengais para rato
me gusta vuestro relato un beso
toni es un placer

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Toni, Eduardo y Amparo, me voy a Gandia mañana, estaré sin Internet, espero cogeros el lunes de la semana que viene, y no habría de decirlo por la red, pero me arriesgo por vosotros.

Un beso de Vicent a los tres.

Eduardo dijo...

Si ese Angel de la escultura que representa el deseo que traspasa fuera hombre si veria lo falico en santa teresa... pero en la fusion con lo divino no...de ahi lo ilimitado de ese goce...quizas la flecha podria tener connotacion falica..en aquello que penetra..pero que aqui no es tanto penetracion como invasion.

Eduardo dijo...

Esa flecha es una extension de esa lluvia dorada que queda como fondo...algo que invade y representa ese otro lugar que se esta habitando. Esta claro que en la pulsion de muerte entra en juego lo erotico...en esa contraposicion de la pulsion de muerte destructiva y la pulsion de vida que es eros...a lo mejor aqui se esta representado un principio de nirvana...ese deseo de cesar de desear... La connotacion erotica tambien está, desde luego...la iglesia escondio esta obra destinada en principio al vaticano en san luis de los franceses por considerarla erotica y obscena... pero es una vision que ahora se me queda desencajada...antes si la veia así.

Eduardo dijo...

En realidad creo que hay dos "formas" de mirar esta escultura...porque realmente hay dos representaciones, la del angel que representa el deseo..y la de Santa Teresa que esta habitando otro lugar donde ese angel queda ya fuera de contexto..de ahi la "confusion" o mejor fusion de esas dos miradas.

Eduardo dijo...

Quizas la materia con que se representa lo que vemos nos da una pista...el cobre de la lluvia y la flecha estan representando el limbo..ese absoluto en el que Ella esta habitando,,ese Nirvana. El marmol representa lo terrenal. En el angel un deseo tocado por lo divino..(El Real, el objeto a,..quien sabe) pero que es deseo desde ese estar despierto y habitando la vida..y queda detras del cuerpo de Santa Teresa... En ella una fisicidad que esta aún aquí pero habitando otro lugar, por eso intuimos el despertar,,,si estuviera hecha de cobre la veriamos sin despertar sin regreso a lo terrenal...sin goce y solo en extasis, pero continua sin embargo en esa imagen esa idea de goce..Porque su deseo le espera al despertar...y la idea del Goce estaria precisamente ahí, en lo no representado, en lo que espera tras ese despertar.

Eduardo dijo...

Mira esto ultimo me ha revelado algo que me hace cambiar el texto..

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Para mí precisamente el mármol representaría la muerte, lo frío de la muerte en ese sadismo del goce, mientras que para mí ese despertar del que hablas es el del que habla todas o la mayor parte de las iglesias y la espiritualidad humana, ¿un imposible de faltas y faltas de la falta después de la muerte hecho posible? o ¿un Nirvana sin deseo?
Es lo que vengo a decir cuando hablo en el artículo de reconciliación, que los más materialistas verían como la ausencia de vida, la nada.

Esto da eh, je, je, je... toda la Historia detrás del goce...

Vicent Llémena i Jambet dijo...

De la Fonteta de San...

¿qué casualidad no?

Me acabo de dar cuenta al citar tú al santo de los franceses... Y no pienses en delirios que aunque los crees no debes de creerlos, hay veces que la verdad o lo que nos parece verdad hemos de negarlo.

Y sí, no hay vuelta atrás o el atrás es mayor desintegración, así que hay que adentrarse en el deseo, en la vida, bienvenido a la filosofía... Pero hay que seguir un recto camino y siempre con límites, que tú se los irás poniendo y creando, a pesar del Padre. Serán tuyos y sólo tuyos.

Pues voy a irme mañana a las 10 de la mañana, a esa hora suelo mirar el correo y los blogs y ya veremos si me da tiempo para mirar nuestro tema. Por cierto ánimo y a Dénia, que me parece una ciudad interesante.

Un abrazo y hasta entonces si no me paso esta noche.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Y sí que tienes recursos, lo que pasa es que aún has de erradicar del diccionario personal el más, el menos, el mejor y el peor.
Todo el mundo decimos cosas cuando dejamos hablar al bolígrafo.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Cuando hemos escuchado o leído algo ya no hay marcha atrás, cada acto de visión, oído o tacto o sentido es una pequeña revelación que nos cambia, y hemos de adaptarla a nuestro "sistema". Sí ya no hay marcha atrás, pero ¿es que la había cuando empezaste tu análisis? ¿aún antes de empezarlo? Y que no te entre la angustia de castración, porque la vida es eso, y hay que tener fe en que todo nos saldrá bien, el Hombre es un acto de fe.

Eduardo dijo...

Si el hombre es acto de fe y tambien de voluntad...no es castracion esactamente lo que siento sino confusion. He leido un texto complejo sobre el Goce
http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/5400/Goce-pag.1.htm
Pero me ha resultado confuso en una primera rapida lectura a la vez que intuia otras ideas.
En fin creo que me lo tengo que tomar como estaba haciendo estos escritos...desde esa intuicion propia y liberatoria... Pero es que se despierta el deseo de saber y me encuentro en un contexto del saber en el que estoy muy limitado. y limites le tengo que poner tambien a esa urgencia por ponerme al dia con Lacan. Es muy complicado. Ademas una cosa te lleva a otra..Ahora estaba releyendo a Maria Zambrano en Poesia y mistica...y dice "El conocimiento no es una ocupacion de la mente, sino un ejercicio que trasforma el alma entera, que afecta a la vida en su totalidad. El amor al saber determina una manera de vivir. Porque es ante todo, una manera de morir, de ir hacia la muerte." ...Tendre que prepararme pues para ello.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Claro pero una muerte que mientras más tarde llegue mucho mejor, y mientras más vivamos y sintamos mucho mejor, y lo de Luis, la casualidad yo he tenido la intuición de que no te veo con nadie más que con él, quizá sea sólo mi deseo pero...
Quizá tu camino sea mucho más hortodoxo que el mío en Lacan, tú vas en serio, yo sólo he hecho mis teorías. ¡Adelante valiente! que es el término medio entre cobarde y temerario.

Y ya me voy a Gandia, he pasado por la página para ver si habías dejado algo, y ¡ala! a hacer tu teoría o quizás salgas con el pase, yo he optado por lo primero, léete un artículo sobre el pase de Miquel Bassols:

http://miquelbassols.blogspot.com/2011/06/evaluacion-y-pase.html

Venga hasta el lunes que viene, y ¡ánimo valiente!

afernandez dijo...

me ha gustado muchisimo

Anónimo dijo...

De verdad creo que deberías tomaros un respiro y ver alguna película como "El sentido de la vida" de los monthy Python o , para no ser pedante, alguna de Marisol. De verdad que si no, lo teneis claro. Una muy imperfecta mujer.